¿Qué es el síndrome del nervio cubital?

¿Te has parado a pensar alguna vez en la intensa actividad que sufren tus codos a lo largo de tu vida? Unos malos hábitos, así como otras causas, pueden llevarnos a tener molestias en ellos y en uno de los nervios que pasan por esta articulación, como es el cubital. Estos  problemas además, pueden extenderse hasta las manos. En este artículo, desde Advansur Traumatología Avanzada, hablamos de una de las patologías más comunes al respecto, como es el síndrome del nervio cubital, con sus consecuencias, síntomas y tratamiento.

¿Qué es el nervio cubital y cuál es su función?

El nervio cubital es uno de los nervios más importantes del brazo. Comienza en el cuello y se extiende hasta la muñeca y la mano. A la altura del codo atraviesa un conducto estrecho llamado túnel cubital, rodeándolo. El atrapamiento del nervio cubital se puede producir en el codo, como explicaremos en este artículo, o a su paso por la muñeca.

Precisamente, en las proximidades del codo el nervio cubital pasa muy cerca de la piel. Por ello esta zona es muy sensible a golpes, llamándose popularmente “hueso de la risa” a la protuberancia ósea del codo por donde pasa el nervio cubital. Seguramente, al leer esto recuerdes algún golpe que te hayas dado en ese punto y la sensación de calambre que se siente.

El nervio cubital es el responsable de proporcionar sensibilidad al dedo meñique, al anular y al lateral de la mano, contribuyendo también a ayudar a los músculos más grandes del antebrazo a la sujeción fuerte de objetos.

¿Qué es el síndrome del nervio cubital y qué lo provoca?

El atrapamiento del nervio cubital o síndrome del nervio cubital aparece cuando dicho nervio se comprime o daña a la altura del codo, en el ya mencionado túnel cubital y sus proximidades. Se trata de una patología similar al más famoso síndrome del túnel del carpo, pero menos frecuente que éste.

El síndrome del nervio cubital puede tener varios orígenes, entre los que se encuentran:

  • Agrandamiento del músculo del antebrazo que acompaña al nervio una vez éste abandona el túnel cubital.
  • Engrosamiento del ligamento que está junto al nervio en el codo.
  • Apoyo excesivo y repetitivo del codo en superficies duras.
  • Flexión excesiva y prolongada en el tiempo del codo.
  • Crecimiento excesivo del hueso adyacente del codo.
  • Algunos cambios hormonales, como los propios de la diabetes.
  • Acumulación de líquido en la articulación del codo, presionando al nervio.
  • También puede surgir sin apreciarse ninguna causa primaria.

Síntomas del síndrome del nervio cubital

¿Cómo saber si sufres el síndrome del nervio cubital? Para ello, debes estar atento a un conjunto de síntomas muy comunes entre los pacientes que llegan a Advansur Cirugía Avanzada con esta problemática.

Uno de ellos es la sensación de hormigueo o de entumecimiento en los dedos meñiques y anular, la pérdida de fuerza en los mismos, así como en la mano. Notarás que te cuesta más de lo habitual sujetar objetos, así como hacer una pinza con los dedos pulgar e índice. 

Es posible que sean síntomas intermitentes, más frecuentes cuando el codo está en flexión. Además de en la sujeción, se puede tener dificultades para realizar otras actividades, como teclear en el ordenador o tocar un instrumento musical.

Todo esto acompañado de dolor y molestias en el codo. En los casos más graves, la cronificación de este síndrome puede terminar en atrofia muscular, que ya es irreversible.

Tratamiento del síndrome del nervio cubital

Como suele decirse, siempre el mejor tratamiento es la prevención. Por tanto, para evitar su aparición, recomendamos hacer deporte de manera frecuente, siempre calentando antes y estirando al finalizar el ejercicio.

Los hábitos de postura también son clave para prevenir el síndrome del nervio cubital, de manera que se evite generar tensiones innecesarias en el cuello y hombro; también deben evitarse actividades en las que el codo esté demasiado tiempo flexionado, así como evitar apoyar el peso sobre él; a la hora de dormir, procurar mantenerlo estirado.

Si ya es tarde y estás sufriendo las molestias de esta complicación, hay dos formas de afrontarla: un tratamiento más conservador y la cirugía. 

La primera opción se basa fundamentalmente en el uso de una férula y en ejercicios de fisioterapia, así como reposo y adoptar cambios en los hábitos de postura.

Sin embargo, en los casos más graves en los que esta primera alternativa no ha surtido efecto, habrá que intervenir quirúrgicamente la zona. Durante esta operación, se realiza una incisión a la altura del codo y se descomprime el nervio, seccionando todo aquello que lo está oprimiendo.


Como puedes comprobar, no debes subestimar esas molestias o sensaciones extrañas en tu codo y manos. Afróntalas lo antes posible acudiendo a tu especialista en traumatología del miembro superior, evitando que tu síndrome del nervio cubital vaya a más. Desde Advansur Traumatología Avanzada nos tienes a tu disposición para ello. ¡Pide cita!

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