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No, la artritis es un proceso inflamatorio y que puede estar relacionada con enfermedades autoinmunes. La artrosis es un proceso degenerativo que afecta al cartílago de las articulaciones y que tiene un origen mecánico-degenerativo.

En la artrosis, el dolor es mecánico, es decir, aparece con el uso de las articulaciones y disminuye o desaparece en reposo. Sin embargo, en la artritis el dolor es constante y empeora con el reposo.

Muchos de los pacientes que llegan a nuestra consulta se quejan de un dolor de hombro que se acentúa durante la noche y obliga al paciente a dormir sin apoyar el hombro. En algunos casos, estas molestias pueden llegar a interrumpir el sueño.

Detrás de este tipo de sintomatologías suele encontrarse una patología inflamatoria, la más frecuente es la tendinitis del manguito rotador.

La artrosis no es una enfermedad hereditaria pero sí tiene ciertos componentes genéticos. Es decir, el hecho de que una persona padezca artrosis no implica que su descendencia vaya a tener esta enfermedad, aunque sí puede aumentar su predisposición a ella.

En la aparición de la enfermedad afectan tanto factores genéticos como ambientales, si un familiar sufre de artrosis, habrá que prestar atención a los síntomas y poner medidas preventivas para evitar sufrirla también.

Tanto el frío como el calor son terapias que sirven para aliviar el dolor, pero es muy importante saber cuándo utilizar cada una de ellas.

El frío reduce el flujo sanguíneo, por lo que es adecuado para bajar la inflamación en lesiones que se acaban de producir. Se recomienda su uso en las 48-72 horas tras la lesión.

Por su parte, el calor hace que aumente el flujo sanguíneo y con él la llegada de oxígeno y nutrientes a los tejidos de la zona, acelerando su recuperación. Por ello, está recomendada para dolencias crónicas.

El síndrome del túnel del carpo se trata de una compresión neurológica del nervio mediano, que pasa por el túnel del carpo a través de la muñeca. Dentro de este túnel, al nivel del talón de la mano está el retináculo flexor, una estructura que puede inflamarse por distintos motivos y comprimir el nervio mediano, originando este síndrome.

Los primeros síntomas de esta interrupción son el entumecimiento y el hormigueo en los primeros dedos de la mano. Muchos pacientes también manifiestan que se les “duerme” la mano durante la noche. Conforme crece la presión sobre el nervio mediano, aparecen otros síntomas como la pérdida de fuerza en la mano y se dificultan acciones como coger objetos o escribir.

No, las infiltraciones son dosis de fármacos que, en lugar de administrarse por vía oral durante meses, se introducen directamente en la articulación. Los fármacos más frecuentes son colágeno, ácido hialurónico, antiinflamatorios y anestésicos.

En la infiltración, el doctor introduce una pequeña aguja en el espacio virtual de la articulación en la que no pincha el hueso, el músculo ni el tendón por lo que es un proceso no doloroso.