Tendinitis: Qué es y qué hábitos ayudan a prevenirla

Entre los deportistas es frecuente encontrar casos de tendinitis, una patología que puede volverse crónica o complicarse, dificultando la realización de ciertos deportes. Por ello, lo mejor es prevenirla. En este artículo te explicamos qué es la tendinitis, qué tipos son los más frecuentes y qué puedes hacer en tu rutina de ejercicio para evitarla.

Qué es la tendinitis

Los tendones son estructuras fibrosas formadas por tejido conectivo. Su función es unir los músculos a los huesos y ayudar al movimiento de estos últimos. Por lo tanto, los tendones están trabajando continuamente a lo largo de nuestra vida diaria, ya que están implicados en movimientos como caminar, correr o saltar.

La tendinitis es una inflamación que puede darse en cualquier tendón, aunque hay algunas zonas que muestran una mayor tendencia a sufrir inflamaciones. Esta patología se manifiesta con dolor en la articulación del tendón inflamado, inflamación e incluso enrojecimiento.

Es importante conocer la diferencia entre tendinitis y tendosinovitis. La tendinitis es una inflamación del tendón que no produce cambios en la estructura del mismo. Sin embargo, la tendosinovitis es una patología que sí implica una degeneración en el tejido, dentro de esta segunda patología se encuentra, por ejemplo, el pulgar en resorte

Tipos más comunes de tendinitis

Como ya hemos visto, cualquier tendón puede sufrir una inflamación, pero algunos tienen mayor probabilidad de padecer una tendinitis. Ya sea por estar especialmente implicados en los movimientos del día a día o por ser una parte clave en la práctica de algunos deportes.

Estos son los tipos más comunes de tendinitis:

  • Codo de golfista: Se manifiesta con dolor en la parte interna del codo y es una inflamación de los tendones encargados de los movimientos de pronación. 
  • Codo de tenista: Es una tendinitis que afecta al grupo exterior de los tendones, encargado de los movimientos de supinación.
  • Tendinitis aquílea: Esta inflamación afecta al tendón de Aquiles, que está implicado en muchos movimientos de nuestra vida cotidiana como caminar o correr. En personas jóvenes es frecuente que se produzcan lesiones deportivas en el tendón de Aquiles, entre ellas la tendinitis.
  • Tendinitis de muñeca: Es un tipo cada vez más frecuente que en muchas ocasiones está causada por un uso continuado del ordenador, tanto al teclear como al utilizar el ratón. También está relacionada con deportes como la escalada.
  • Tendinitis de hombro: La inflamación de los tendones del hombro pueden aparecer con la edad o por la práctica de deportes de lanzamiento.
  • Tendinitis rotuliana: Afecta al tendón que conecta la rótula y la tibia. También es conocida como “rodilla de saltador” y, como su propio nombre indica, puede estar causada por actividades como saltar y correr.

Causas de la tendinitis

La tendinitis está causada principalmente por dos factores: la edad y la realización de movimientos repetitivos que sobrecargan los tendones. Conforme una persona envejece, sus tendones se vuelven menos flexibles y por lo tanto, más vulnerables a las lesiones.

En cuanto a la realización de movimientos repetitivos, estos suelen darse especialmente en el ámbito deportivo. Actividades como correr, jugar al tenis o realizar deportes de lanzamiento, pueden causar la sobrecarga e inflamación de los tendones implicados.

Esta patología también puede estar causada por traumatismos, aunque es menos frecuente. Además, en algunos casos, es una consecuencia de otras enfermedades como la diabetes y la artritis reumatoide.

Cómo prevenir la tendinitis

Aunque la tendinitis por sí misma no requiere de una intervención quirúrgica, puede volverse crónica o causar la rotura del tendón, este último caso sí requiere de intervención. Por ello, lo mejor es prevenir esta patología para evitar complicaciones.

Hay una serie de hábitos y ejercicios que pueden prevenir la sobrecarga de los tendones con su consecuente inflamación. Estos son algunos de los consejos que puedes utilizar como prevención:

  • Evitar los movimientos repetitivos: La forma más fácil y efectiva de prevenir la tendinitis es no realizar esos movimientos repetitivos que afectan al tendón. Sin embargo, en el entorno deportivo, esto no es tan sencillo, ya que estos movimientos suelen ser una parte fundamental de la actividad.
  • Calentamientos: Antes de realizar un ejercicio, es recomendable realizar un pequeño calentamiento de los músculos que van a estar involucrados en la actividad física. Se recomienda imitar de forma suave los mismos movimientos que se van a realizar durante el ejercicio.
  • Estiramientos: Una vez finalizada la actividad física es recomendable realizar estiramientos suaves, sin forzar los músculos.
  • Prestar atención a la técnica: Cuando se realiza un deporte, una mala técnica puede potenciar la aparición de tendinitis. Ante la aparición de molestias, una de las medidas para evitar que se desarrolle la tendinitis es revisar si se está utilizando la técnica correcta.
  • Alternar actividades: Cuando se realice una actividad deportiva con movimientos repetitivos, se recomienda alternar con descansos y periodos de recuperación.

Aunque estos son algunos consejos generales para evitar que aparezca esta inflamación en los tendones, para cada persona y actividad funcionarán unas medidas de prevención concretas, por lo que es recomendable acudir a un especialista si se presenta algún síntoma de esta dolencia.


Si tienes indicios de tendinitis o crees que podrías estar en riesgo de sufrirla a causa de la práctica de un deporte, desde Advansur podemos ayudarte. Contacta con nosotros o pide una cita previa, estudiaremos tu caso y te ayudaremos a tratar o prevenir esta patología con una serie de pautas y ejercicios.

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