Son muchos los pacientes que acuden a Advansur alegando dolor de hombro. Este dolor, en muchos de los casos, es un síntoma de una lesión de SLAP. En este artículo te explicamos cuáles son sus causas y síntomas y los posibles tratamientos a esta patología.
¿Qué es la lesión de SLAP?
SLAP son las siglas en inglés para “lesión labral de anterior a posterior”. Para comprender esta lesión es importante conocer la estructura de la articulación glenohumeral, que es la que se establece entre la cavidad glenoidea de la escápula y la cabeza del húmero.
Entre estas dos estructuras óseas se encuentra el labrum, un anillo de fibrocartílago articular. Su función es disminuir la fricción que se produce entre la cabeza humeral y la cavidad glenoidea de la escápula y dar estabilidad a la articulación.
Una lesión de SLAP supone que el labrum se dañe en el lugar donde se conecta con el tendón del bíceps. El labrum puede romperse, desgarrarse o deshilacharse, dando lugar a distintos tipo de lesiones. Dependiendo del tipo de daño y de la zona afectada, existen hasta 10 tipos de lesiones. En la Figura 1 podemos encontrar una representación de la articulación glenohumeral con sus distintas partes.
Causas
Lo más frecuente es que una lesión de SLAP aparezca tras un traumatismo, aunque también hay otras causas que pueden estar tras ella. Estas son las cuatro causas más frecuentes:
- Traumatismos: La causa más frecuente de la lesión de SLAP es un traumatismo, generalmente una caída sobre el brazo o el hombro extendido.
- Uso excesivo: En deportistas, esta es una lesión que puede estar causada por el uso excesivo de la articulación al realizar movimientos repetitivos, como pueden ser lanzamientos o levantamientos de peso. Ciertos puestos de trabajo que impliquen este tipo de movimientos también pueden derivar en esta patología.
- Luxación de hombro: La lesión de SLAP también puede aparecer como consecuencia de una luxación de hombro, una patología que hemos tratado anteriormente en este blog.
- Envejecimiento: No hay que olvidar que las distintas estructuras del cuerpo se van desgastando con el paso del tiempo. Por ello, en edades avanzadas pueden empezar a aparecer lesiones de SLAP.
Síntomas
La sintomatología de la lesión de SLAP suele ir relacionada con el dolor y las molestias durante las actividades que implican movimiento del hombro y brazo. En el caso de los deportistas, se puede apreciar un menor rendimiento, además, los síntomas pueden acentuarse por la práctica de ejercicio.
- Dolor de hombro: Este dolor aparece al subir y bajar el brazo o cuando el paciente está acostado sobre el hombro afectado.
- Pérdida de movilidad: La pérdida de movimientos aparece especialmente en los movimientos de rotación interna glenohumeral.
- Inestabilidad: Que suele aparecer al levantar o movilizar el brazo.
- Sensación de chasquido: Se siente un chasquido o crujido profundo en la articulación glenohumeral al mover el brazo.
- Pérdida de fuerza: Como ya comentamos, en caso de personas deportistas este síntoma puede ser más evidente, aunque también puede detectarse una menor fuerza en el hombro en las actividades cotidianas.
Ante la aparición de estos síntomas, no dudes en acudir a un profesional de traumatología especializado en lesiones de hombro. Una lesión de SLAP no tratada puede agravar la pérdida de movilidad y fuerza en el hombro.
Prevención
Para personas deportistas, hay una serie de medidas que pueden aplicar dentro de su rutina deportiva para ayudar a prevenir estas lesiones. Estas medidas se centran principalmente en realizar calentamiento antes del entrenamiento y estiramientos de la musculatura tanto antes como después de la actividad física.
Por otro lado, también se recomienda dejar reposar la articulación ante la aparición de fatiga o dolor. Es decir, evitar realizar ejercicios que impliquen el movimiento de hombro, como lanzamientos o levantamiento de pesas.
Tratamiento conservador
Como suele ocurrir en otras lesiones traumatológicas, el tratamiento de la lesión de SLAP es en un primer momento conservador, intentando evitar la cirugía si no es estrictamente necesario. Estas son las principales medidas conservadoras utilizadas para tratar este tipo de lesión:
- Reposo: Ante una sospecha de lesión SLAP, suele recomendarse reposo de la articulación durante la fase aguda del dolor.
- Medicamentos analgésicos y antiinflamatorios: Estos se utilizan para aliviar el dolor y reducir la inflamación de la articulación. Este tratamiento no implica una mejora del diagnóstico, solo un alivio de los síntomas.
- Fisioterapia: Una vez pasada la etapa aguda del dolor, se pueden realizar ejercicios de rehabilitación para restaurar la flexibilidad y la fuerza del hombro.
Tratamientos quirúrgicos
Si una vez probado el tratamiento conservador, las molestias persisten, se estudia la posibilidad de realizar una cirugía.
Lo más común para el tratamiento quirúrgico es proceder mediante la artroscopia. En este tipo de cirugías, se realizan unas pequeñas incisiones en el hombro, a través de una de ellas se inserta una cámara artroscópica, las demás sirven como vía de acceso para los instrumentos.
Estas son las tres intervenciones quirúrgicas más comunes para el tratamiento de la lesión de SLAP:
Reparación labral artroscópica
El cirujano realiza una pequeña perforación en la porción de hueso de la cavidad glenoide donde se ha dañado el labrum. Se implanta un pequeño anclaje atado a una sutura, fijándolo al hueso de la cavidad glenoide. Dependiendo de la lesión se utilizan uno o más anclajes.
Finalmente, se atan las suturas alrededor del labrum desgarrado para volver a conectarlo con la cavidad glenoide.
Tenodesis bicipital vía artroscópica
Tanto la tendonesis como a tetonomía se utilizan cuando la porción larga del bíceps también ha sido afectada por la lesión. En el caso de la tenodesis, la intervención busca la liberación del tendón y su fijación en otra zona, como el húmero.
Esta cirugía consiste en separar la parte superior del tendón del bíceps del hueso. Posteriormente, se realiza una perforación en el húmero en el que se inserta el tendón y se fija con un tornillo especial.
Tenotomía bíceps vía artroscópica
En el caso de la tetonomía, se busca la liberación aislada del tendón. En este procedimiento, se realiza un abordaje estándar posterior y por medio de un portal anterior cercano al subescapular se realiza la resección del tendón mediante artroscopia.
Por supuesto, este tipo de intervenciones deben ser realizadas por profesionales de la cirugía traumatológica, especializados en patologías del miembro superior.
Si sospechas que puedes tener una lesión de SLAP, no dudes en contactar con nosotros para concretar una cita. También puedes pedir una cita previa para traumatología del miembro superior a través de nuestra web.