Si al hacer esfuerzo, sufres dolor en la zona anterior de la rodilla, alrededor de la rótula, puede que padezcas de condropatía rotuliana. No te preocupes, no es una dolencia grave, pero es importante conocerla bien para que el problema no vaya a más. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre la condropatía rotuliana, sus causas, síntomas, tratamientos y ejercicios recomendados.
Condropatía rotuliana
La condropatía rotuliana, también conocida como síndrome femoro-patelar o condromalacia rotuliana, es una dolencia que afecta a la rodilla, en concreto, a la rótula.
El dolor en la zona anterior de la rodilla es el principal síntoma. Suele ser agudo y punzante, y se manifiesta al realizar esfuerzos como subir y bajas escaleras o agacharnos de cuclillas. Aunque el dolor desaparezca o disminuya al estar en reposo, debemos estar atentos. Si este no cesa pasados unos días, puede ir más allá de una lesión leve y pasajera.
Esta afectación sucede por la alteración del cartílago de la rótula, que puede suceder por diferentes causas.
Condropatía rotuliana degenerativa
Por causas degenerativas, de manera habitual, puede llegarse a sufrir condropatía rotuliana, sobre todo en aquellas personas que llevan una vida sedentaria, con malas posturas. Una alimentación no saludable también puede estar detrás de una condropatía rotuliana degenerativa.
Condropatía rotuliana causada por el deporte
El deporte, según el tipo de ejercicios que conlleve, es una de las causas más frecuentes de la condromalacia rotuliana. En la práctica de deportes de salto, como el baloncesto o el voleibol, se flexiona y extiende repetidas veces la rodilla, provocando esta lesión. Otros ejercicios que terminan causando esta dolencia son las carreras de fondo, al aumentar de manera excesiva la presión en la rótula. Lo mismo ocurre al realizar ejercicios de cuádriceps que generan tensión en el tendón rotuliano y oprimen la rótula contra el fémur. Las sentadillas y otras posturas mantenidas en las que se flexionan las rodillas, aumentan la presión, por lo que debemos intentar que no superen el ángulo de 90º.
Para que el deporte sea lo más sano posible para nuestro cuerpo, y no derive en este tipo de dolencias, debe estar adecuado a nuestro nivel de entrenamiento. La falta de musculación afecta en la amortiguación, provocando que la rótula sufra más presión. Por el mismo motivo, debemos cuidar el tiempo y la intensidad de los ejercicios, ya que, a mayor fatiga muscular, mayor energía concentramos en la rótula.
Condropatía rotuliana derivada de factores anatómicos
Las mismas alteraciones de la anatomía de nuestro cuerpo pueden favorecer esta dolencia. Cualquier alteración en la forma en la que se disponen nuestros huesos y articulaciones, desde la misma rodilla, hasta el tobillo, cadera, pelvis o columna, puede terminar causando un síndrome femoro-patelar. Por ejemplo, aquellas personas que padecen rodillas en valgos (posición en x), sufren una desalineación que desplaza la rótula lateralmente, provocando degeneraciones en el cartílago.
En otros factoresanatómicos, el cuerpo de la mujer está más predispuesto a sufrir condromalacia rotuliana. La anchura de sus caderas hace que presente un ángulo mayor de la rodilla, que puede afectar a la rótula.
Condropatía rotuliana provocada por carga de peso y traumatismos
La carga de peso excesiva afecta a nuestras rodillas. Al respecto, es importante saber que la obesidad es una gran enemiga para nuestro cuerpo, ya que hace que las rótulas tengan que soportar un peso para el que no están preparadas.
Un traumatismo también puede derivar en una condromalacia rotuliana, tras recibir un golpe en la rodilla, así como los pacientes que padecen luxaciones de rótula.
¿Es grave la condromalacia rotuliana?
En función del grado de la condropatía rotuliana, podemos referir una menor o mayor gravedad.
- Condropatía rotuliana grado 1: hay una pequeña lesión en la matriz cartilaginosa, con edema.
- Condropatía rotuliana grado 2: la superficie del cartílago presenta alteraciones.
- Condropatía rotuliana grado 3: las capas más profundas del cartílago presentan alteraciones.
- Condropatía rotuliana grado 4: el cartílago prácticamente ha desaparecido, con alteraciones en el hueso subcondral y úlceras.
Para evitar que el dolor femoro-patelar vaya a más, es fundamental consultar con un profesional. En Advansur contamos con traumatólogos especializados en diferentes regiones, entre ellas, la rodilla.
Tratamiento para el dolor femoro-patelar
Condropatía rotuliana ejercicios
Normalmente, el tratamiento para el dolor femoro-patelar se basa en rehabilitación con fisioterapia y ejercicios. En www.advansur.es encontrarás descargables con ejercicios, orientaciones y consejos para la mejora de distintas patologías traumatológicas. Estos cuentan con explicaciones detalladas e imágenes ilustrativas. ¿No sabes si es bueno andar para la condromalacia rotuliana? Antes de realizar cualquier tipo de ejercicio, debes visitar a nuestro equipo profesional de traumatólogos, para que el médico te aconseje las prácticas más adecuados para ti.
Las infiltraciones también pueden ayudar a lidiar con el dolor femoro-patelar, al igual que la medicación antiinflamatoria o analgésica en periodos concretos.
Si estos tratamientos anteriores no han dado resultado y la dolencia es más grave, la cirugía será una opción. Los doctores Javier Revuelta Romo e Isabel Hogado Álvarez, especialistas en cirugía deportiva, están capacitados para afrontar cualquier tratamiento quirúrgico de rodilla, atendiendo al paciente desde su primera visita hasta que la rehabilitación se ha completado.
¿Hay alguna molestia o dolencia que te preocupe? No lo dejes pasar, comienza hoy el camino a tu recuperación solicitando una cita presencial u online con nuestro equipo médico.
